¿Qué es un outsourcing?

El outsourcing, también conocido como externalización, es una práctica empresarial que consiste en contratar servicios o recursos de terceros en lugar de realizarlos internamente en la propia empresa. Esto se hace para reducir costos, mejorar la eficiencia, aumentar la capacidad de producción o mejorar la calidad de los productos o servicios ofrecidos.

En términos prácticos, el outsourcing implica subcontratar a empresas o proveedores especializados para realizar actividades que normalmente se realizan internamente, como la fabricación de productos, la gestión de nóminas, la atención al cliente, el desarrollo de software, la contabilidad, entre otros.

El outsourcing puede ser nacional o internacional, dependiendo de la ubicación del proveedor. Es común que las empresas externalicen ciertas funciones que no son esenciales para su negocio principal o que pueden ser realizadas de manera más eficiente por un proveedor externo que por su propio equipo interno.

Sin embargo, el outsourcing también puede tener desventajas, como la falta de control directo sobre los servicios prestados por el proveedor, la necesidad de establecer una comunicación efectiva con el proveedor y la preocupación por la protección de datos y la seguridad de la información.