Compartir en
2022-10-17 10:39:11
Un cuadro de mando integral (BSC) se define como un sistema de gestión que proporciona información sobre los procesos comerciales internos y los resultados externos para mejorar continuamente el rendimiento y los resultados estratégicos. Al reunir medidas en torno a los procesos internos y los resultados externos, un cuadro de mando integral respalda la mejora continua a nivel de rendimiento y resultados estratégicos.
El cuadro de mando integral es una herramienta de gestión estratégica que contempla la organización desde diferentes perspectivas, normalmente las siguientes:
· Financiero: La perspectiva de sus accionistas
· Cliente: Lo que tus clientes experimentan y perciben
· Proceso comercial: los procesos clave que utiliza para cumplir y superar los requisitos de los clientes y accionistas
· Aprendizaje y crecimiento: cómo fomenta el cambio continuo y la mejora continua
Para cada una de estas perspectivas, el cuadro de mando integral le pide que desarrolle métricas, establezca objetivos de rendimiento y recopile y analice datos. Por lo tanto, su cuadro de mando ofrece un mecanismo eficiente para revisar la implementación de la estrategia basada en la medición.
LOS BENEFICIOS DE UN CUADRO DE MANDO INTEGRAL
Un cuadro de mando integral puede ayudar a su organización a articular y actuar según su visión y estrategia. Úsalo para:
· Facilite una comunicación efectiva y consistente porque todos hablan un lenguaje compartido de métricas
· Impulsar el enfoque en torno a los requisitos clave
· Facilitar las revisiones de forma regular.
· Asegurar la alineación organizacional
LA HISTORIA DEL CUADRO DE MANDO INTEGRAL
Desarrollado por Robert Kaplan y David Norton a principios de la década de 1990, el cuadro de mando integral es más que un sistema de medición; de hecho, es un sistema de gestión .
En su libro The Balanced Scorecard: Traduciendo la estrategia en acción, Kaplan y Norton describen el Balanced Scorecard como un paso necesario para alejarse de la dependencia excesiva de las medidas financieras. Según Kaplan y Norton, debido a que las medidas financieras informan sobre el pasado, ofrecen "una historia adecuada para las empresas de la era industrial", pero no para las "empresas de la era de la información". En la era de la información, las organizaciones deben "crear valor futuro mediante la inversión en clientes, proveedores, empleados, procesos, tecnología e innovación".
Un enfoque estrictamente financiero para administrar organizaciones no está completo, ya que no captura el panorama del negocio y no es un indicador del futuro. Evaluar el desempeño organizacional de manera equilibrada sobre los parámetros que influyen en su negocio se vuelve crucial para una mejor gestión.
Compartir en